Juliette Binoche: «La primera película española que vi fue 'Cría cuervos', de Saura»
La francesa recoge este sábado el Goya internacional en la fiesta del cine español que se celebra en Sevilla
En la rueda de prensa antes de la entrevista con ABC aseguró que tuvo que decir «no» a directores y productores que intentaron besarla cuando era joven
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Juliette Binoche parece enamorada de la luz del Alcázar de Sevilla. Busca en cada ventana, en cada salida a los patios, uno de esos rayos del sol de invierno que le den algo de calor en los fríos salones donde su jefa de prensa cree que cae mejor la claridad de la tarde. La nube de fotógrafos que reclama su mirada no altera el fluir leve de esta intérprete que hoy recogerá el Goya Internacional. Será la segunda mujer en recibir un premio que la Academia de Cine se inventó hace dos años para abrir fronteras y acercarse a las estrellas del cine mundial. Y Binoche, todo elegancia, con ese aire francés entre lo etéreo y lo rústico, representa mejor que nadie el ideal al que el cine español pretende aspirar: popular pero interesante; entretenido al tiempo que reflexivo.
Porque Binoche es todo eso. Y lo que no es, lo ha representado en el cine. Casi cuatro décadas de carrera donde le ha dado tiempo a triunfar en Europa, a renunciar a Hollywood y a consagrarse en su madurez. Ha trabajado con los mejores, ha dicho «no» cuando ha querido y, además, le han aplaudido siempre. Es la única mujer que ha ganado un Bafta, un César y un Oscar; y la única que suma el premio a mejor intérprete en Cannes, Venecia y Berlín. Nada parece alterar la sonrisa de la parisina. Nada, o casi nada. Porque la muerte de Carlos Saura, que descubrió minutos antes de su encuentro con ABC, le tocó muy hondo.
—Hubiera coincidido con Carlos Saura en la gala de hoy...
—No lo llegué a conocer en persona, pero la primera película española que vi cuando era todavía una adolescente fue 'Cría cuervos'. El viernes por la mañana, mientras preparaba el discurso que leeré en la gala, decidí que lo acabaría con esa frase de 'Cría Cuervos', con «por qué te vas» [lo dice en perfecto español]. Es que se quedó grabada en mi corazón y en mi memoria de una forma muy potente. Los ojos de esa niña pequeña y toda esa necesidad de crecer con esas grandes preguntas sobre la vida y la muerte... Uff. Me puse la escena por la mañana y de pronto escuchar que nos había dejado ha sido desolador.
—Este premio es, en parte, a toda la trayectoria, pero le llega en mitad de un gran número de proyectos y con mucha carrera por delante... ¿Es momento de homenajes como si se fuera a retirar?
—Es que este premio no es a Juliette, se lo dan a mi necesidad de crear, de conocer a otras personas; se lo dan a la creadora que llevo dentro y que no para de gritar. Ese es el fuego que siempre he tenido desde que era pequeñita. Y a este fuego lo tienes que alimentar, pero yo no soy el fuego, es la vida. A mí me dan el premio como reconocimiento, y yo se lo devuelvo estando aquí. Y agradezco haber elegido ser actriz y exponerme al mundo.
—¿Cómo se lleva Juliette con todos esos personajes que dice llevar dentro?
—(Silencio largo) Cuando leo un guion, veo un personaje, pero las frases en una página no crean un personaje. El director puede tener todas las ideas que quiera, y todas las expectativas, pero eso no significa que eso vaya a salir como ella o él quiera, así que cómo hago para que esta vida cobre vida... Es una combinación, en realidad: es lo que me llega y lo que sale de mí, es como algo imbricado que tiene que ir creándose poco a poco... Pero respondiendo a tu pregunta: todos esos personajes que llevo dentro soy yo. Porque yo uso todo lo que tengo dentro de mí para hacerlos reales, honestos, vivos...
—Esa parte artística, casi espiritual, cómo se conjuga con la fama, con la parte de la promoción, de las fotos...
—Parecen dos mundos distintos, y a veces es difícil decir: dónde me coloco en medio de estos dos mundos. Porque delante de la cámara es más fácil, tienes que empezar desde abajo, ser humilde, no saber nada y permitirte a ti no saber y solo escuchar a tu interior y a los demás para ser más vulnerable. Pero cuando estás en esta parte del 'star-system', esta cosa de las relaciones públicas, es todo más difícil porque nunca te sientes bien. Es que esta ropa no es mía, y tengo que funcionar en un mundo que es en realidad otro mundo diferente al mío. Es un equilibrio en el que tengo que encontrarme. Y a veces me siento fatal, como que esta no soy yo. Y me digo que por qué tengo que hacer esto, por qué me veo en esta situaciones. Y otras veces digo, venga, sé humilde, sigue el camino, porque la esencia de tu arte no es esto.
—En la rueda de prensa ha dicho que supo decir 'no' en muchos momentos de su carrera, tanto a productores y directores que quisieron besarla y tocarla como a hacer carrera en Hollywood...
—Decir 'no' te define, define tus necesidades, lo que realmente aceptas y eliges. Y también creas tu propia vida. Al fin y al cabo, lo más importante es lo que tú hayas hecho de tu vida... Pero no me refiero a lo tangible, a que hayas ido aquí o allá, a que tengas 45 amantes en cada sitio, o que solo hayas conocido a un hombre en tu vida... Es más bien lo que tienes en tu corazón, las decisiones reales.
—Como artista, todo lo que hace tiene implicaciones políticas. Cuando decidió no hablar del MeToo, cuando por ejemplo en Francia habló de ecologismo y fue muy criticada... ¿Por qué cree que la sociedad a veces decide atacar a los artistas si se posicionan?
—Es interesante porque creo que los artistas tienen que ser políticos sin ser políticos, sin estar en un partido ni estar afiliado. Es como ser espiritual sin ser religioso. Se tiene que ser libre, y se tiene que seguir lo que te dice tu mente y tus sentidos. Pienso también que a mí me educaron unos padres muy políticos. Yo no he inventado nada. Mi madre era muy feminista y muy ecologista, y solo he continuado lo que mi educación me ha dicho. Lo que ella me enseñó cuando era pequeña y que sigue estando muy vigente hoy. Pero es cierto que tuve una educación muy fuerte, y eso me ha ayudado a decir no fácilmente.
—Después de lo que pasó en los premios Feroz habrá un protocolo contra agresiones sexuales en los Goya. ¿Cree que es necesario algo así?
—No lo sé, te lo diré el domingo...
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